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Resonancia
5 trucos para aguantar una resonancia magnética

Publicado por Arturo Cimarra Díaz el diciembre 26, 2024

Se estima en un 9% las personas con claustrofobia o temor a lugares cerrados, según un estudio de la revista Psychological Medicine. Pero incluso aquellas personas que no sufren esta fobia, pueden sentir claustrofobia durante la prueba. Solo pensar en meterse en el túnel de una resonancia cuando te la prescriben, es muchas veces motivo suficiente para entrar en pánico.

¿Cómo mantener la calma durante una resonancia magnética?

Someterse a una resonancia magnética (RM) puede generar ansiedad en algunos pacientes, especialmente con personas que ya tengan claustrofobia. Sin embargo, con una preparación adecuada y siguiendo algunos consejos prácticos, es posible afrontar esta prueba con total tranquilidad. A continuación, te proponemos 5 trucos que igual pueden ayudarte a superar el miedo.

1.Busca una resonancia abierta

Una máquina de resonancia abierta tiene más espacio, un tubo más corto y los cuatro lados están abiertos. En una máquina totalmente abierta ni siquiera te tendrás que tumbar en una mesa, te sentarás en un sillón.

2. Pregunta y busca una foto de la máquina, o visita el centro antes

Una buena idea es que consiste un examen de resonancia de antemano para evitar más ansiedad.

Pide al técnico que te explique cómo es la prueba, la posición, el ruido, el intercomunicador, la duración…

Muchas veces los estudios de resonancia duran 15 0 20 minutos, incluso menos que un TAC a veces, igual es menos de lo que imaginabas.

Es posible que te sientan más cómodo si puedes ver la máquina justo antes del escaneo. Pide que te la muestren si es posible.

3. Alimentación e hidratación antes de la prueba

Comer una comida ligera y saludable antes de realizar una resonancia magnética te ayudará a mantener estables los niveles de azúcar en sangre y evitar sensación de hambre durante la prueba. Hidratarse adecuadamente también es importante.

4. Usar ropa cómoda y sin metales

Viste utilizando ropa cómoda y holgada, evitando prendas con cremalleras, botones, hebillas metálicas o cualquier otro objeto de metal, incluyendo joyas, piercings, relojes, horquillas, sujetadores con aros metálicos y dentaduras postizas removibles. No obstante, en muchos centros proporcionan al paciente una bata para mayor comodidad.

5. Respira y medita

La respiración profunda, la visualización, la meditación y la oración pueden ayudar a la relajación. Todo menos moverte, para que salga bien la imagen.

6. Recostar y apoyar la cabeza con una almohada

Nosotros solemos dejar una almohada entre la cabeza y el respaldo y una manta. Siempre nos va a proporcionar confort. Las salas de resonancia, por cuestiones técnicas, son más bien frescas.

7. Solicita que se te permita entrar con acompañante

En ciertos casos, como resonancias a niños, puede ser conveniente dejar entrar a la sala a un acompañante. La prueba es totalmente inocua y no hay radiación. Hay que tomar las precauciones habituales vistas en el consentimiento al respecto de portar materiales férricos, y que no se pueden introducir sillas con partes metálicas.

Disfrutar la resonancia no vas a disfrutarla, pero intenta sufrirla menos. Ten en cuenta que la prueba es totalmente sin radiación y una manera no invasiva de realizar un diagnóstico por la imagen de tu interior, lo que va a permitir un diagnóstico rápido y acertado. Te sorprenderás de todo lo que se puede ver.

Consejos adicionales de resonancia magnética para personas con claustrofobia

Conocer los riesgos de una resonancia magnética es fundamental para comprender su funcionamiento y entender que se trata de una prueba segura e indolora, que proporciona un diagnóstico médico preciso.

Algunos trucos extra que te pueden ayudar e influir a combatir ese estrés por la prueba son:

  • Ir al baño antes de someterse a la resonancia.
  • Mantener los ojos cerrados para incitar a una mayor relajación.
  • Escuchar música, si fuese posible.
  • Solicitar una manta al personal técnico.

Especialista en Cirugía Ortopédica y Traumatología Pediátrica con una destacada trayectoria dentro de la Ortopedia Infantil. A lo largo de su carrera, el Dr. Cimarra Díaz ha dedicado su conocimiento y experiencia a mejorar la salud y el bienestar de los pacientes pediátricos, consolidándose como un referente en su campo. Completó su Doctorado en Medicina y Cirugía en la Facultad de Medicina de Cádiz, perteneciente a la Universidad de Sevilla, durante el periodo de 1965 a 1973. Posteriormente, en 1977, se especializó en Cirugía Ortopédica y en Medicina del Trabajo, ambos títulos otorgados por la Universidad Autónoma de Madrid. A lo largo de su carrera, el Dr. Cimarra Díaz ha dedicado su conocimiento y experiencia a mejorar la salud y el bienestar de los pacientes pediátricos, consolidándose como un referente en su campo.
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