¿Qué es una prótesis de rodilla y cuándo es necesaria?
Una prótesis de rodilla es una articulación artificial diseñada para reemplazar una rodilla dañada debido a artrosis, lesiones severas o desgaste avanzado. Su objetivo principal es restaurar la movilidad, aliviar el dolor y mejorar la calidad de vida del paciente.
La prótesis está fabricada con materiales resistentes, como aleaciones metálicas, cerámica y polietileno de alta densidad, que imitan las funciones del cartílago y los huesos naturales. A diferencia de la rodilla original, la prótesis no tiene sensibilidad, lo que significa que el dolor asociado a la degeneración articular desaparece por completo.
Gracias a los avances en la tecnología médica, las prótesis modernas permiten una movilidad más natural y tienen una mayor durabilidad, permitiendo a los pacientes llevar una vida activa e independiente.
¿Cuándo es necesaria una prótesis de rodilla?
La colocación de una prótesis de rodilla se recomienda cuando otros tratamientos conservadores han fracasado. Si la fisioterapia, la medicación antiinflamatoria y las infiltraciones no han conseguido mejorar la movilidad o reducir el dolor, la cirugía se convierte en la mejor opción.
La artrosis de rodilla es la causa más común para necesitar una prótesis. A medida que el cartílago se desgasta, los huesos rozan entre sí, generando dolor, rigidez e inflamación. Esta patología afecta a 1 de cada 5 personas en España, y su incidencia aumenta con la edad.
Otras condiciones que pueden hacer necesaria la implantación de una prótesis incluyen:
- Fracturas de rodilla mal consolidadas, que afectan la alineación de la articulación.
- Artritis reumatoide y enfermedades inflamatorias que dañan el cartílago.
- Deformidades severas que impiden el movimiento normal de la rodilla.
- Tumores óseos, en los que la articulación se ve comprometida.
En la Clínica IMTRA, nuestros especialistas en traumatología realizan una evaluación completa del paciente para determinar si una prótesis de rodilla es la mejor opción en su caso particular.
¿Cómo es la operación de prótesis de rodilla?
La cirugía de prótesis de rodilla es un procedimiento altamente especializado que suele durar entre una hora y media y dos horas.
Durante la intervención, se realiza una incisión de aproximadamente 20 centímetros para exponer la articulación dañada. El procedimiento consta de varias fases:
Preparación del hueso
Se retiran las superficies articulares dañadas del fémur, la tibia y, en algunos casos, la rótula para crear un espacio adecuado para el implante.
Colocación de la prótesis
Se fijan los componentes metálicos de la prótesis al hueso mediante cemento óseo o una técnica de fijación biológica, en la que el hueso crece alrededor del implante.
Reparación de tejidos
Se suturan los músculos y tendones para restaurar la estabilidad de la rodilla.
Cierre de la incisión
Se realiza con suturas o grapas quirúrgicas, favoreciendo una mejor cicatrización.
La anestesia utilizada suele ser raquídea, insensibilizando la zona de la cintura para abajo. Sin embargo, en casos específicos, como pacientes con problemas de coagulación o artrosis avanzada, se puede optar por anestesia general.
En nuestra clínica utilizamos técnicas de cirugía mínimamente invasivas cuando es posible, lo que reduce la pérdida de sangre y acelera el proceso de recuperación.
Tipos de prótesis de rodilla disponibles en la clínica IMTRA
En la clínica IMTRA, contamos con diferentes tipos de prótesis de rodilla, adaptadas a las necesidades individuales de cada paciente. Estas incluyen:
- Prótesis total de rodilla: reemplaza toda la articulación dañada.
- Prótesis parcial de rodilla: indicada cuando solo una parte de la articulación está afectada.
- Prótesis personalizada: fabricada a medida para un ajuste perfecto y mejor rendimiento.
Nuestros cirujanos ortopédicos trabajan con tecnología avanzada en todo tipo de operación de rodilla, utilizando materiales de alta calidad, como aleaciones de metal y plásticos resistentes, para garantizar durabilidad y una recuperación óptima.
Proceso de recuperación tras la cirugía de prótesis de rodilla
La recuperación de una cirugía de prótesis de rodilla varía según cada paciente, pero suele incluir fisioterapia y un programa de rehabilitación personalizado.
En IMTRA, proporcionamos un seguimiento integral desde el postoperatorio hasta tu recuperación total. Las primeras semanas son clave para mejorar la movilidad y fortalecer los músculos alrededor de la rodilla.
La mayoría de los pacientes pueden caminar con ayuda de un bastón o andador en los primeros días después de la cirugía, y se espera que vuelvan a sus actividades cotidianas dentro de las 6 a 12 semanas, dependiendo de su evolución.
Nuestro equipo multidisciplinar te acompañará en cada etapa del proceso para asegurar una recuperación rápida y exitosa.
Duración y mantenimiento de la prótesis de rodilla
Las prótesis modernas pueden durar hasta 30 años, dependiendo del tipo de material, el uso que se le dé y el peso corporal del paciente.
Con el tiempo, el polietileno de la prótesis, que actúa como amortiguador, puede desgastarse y generar micropartículas.
En algunos casos, estas partículas pueden causar una reacción inflamatoria llamada «enfermedad de partículas», lo que podría llevar al aflojamiento de la prótesis y requerir su recambio.
Para prolongar la vida útil de la prótesis, se recomienda evitar deportes de impacto, como correr o saltar; mantener un peso saludable, ya que el exceso de peso acelera el desgaste; y acudir a revisiones periódicas para evaluar el estado de la prótesis.
¿Qué complicaciones se pueden dar tras la implantación de una prótesis de rodilla?
Aunque la cirugía es segura y tiene una tasa de éxito superior al 95%, pueden surgir complicaciones en menos del 2% de los casos. Entre las más comunes se encuentran las tres siguientes:
- Las infecciones, especialmente en pacientes con obesidad o diabetes.
- El aflojamiento de la prótesis, que puede causar dolor y requerir una nueva cirugía.
- Las lesiones nerviosas, aunque son poco frecuentes.
En caso de infección, el tratamiento puede incluir antibióticos o, en casos graves, un recambio de la prótesis.