¿Qué es la artroscopia de tobillo y en qué casos se utiliza?
La artroscopia de tobillo es un procedimiento quirúrgico mínimamente invasivo que permite a los especialistas visualizar y tratar problemas dentro de la articulación del tobillo. Utilizando un pequeño dispositivo llamado artroscopio, que se inserta a través de pequeñas incisiones, los cirujanos pueden diagnosticar y reparar lesiones en los ligamentos, cartílagos o huesos del tobillo.
En IMTRA, la artroscopia de tobillo se recomienda en casos de lesiones deportivas, esguinces mal curados, inestabilidad crónica del tobillo, y para tratar afecciones como la artritis o el impingement (pinzamiento) del tobillo. También es eficaz para eliminar fragmentos sueltos dentro de la articulación.
Beneficios de la artroscopia de tobillo en la clínica IMTRA
La artroscopia de tobillo presenta varias ventajas frente a la cirugía tradicional. En IMTRA, nuestros cirujanos especializados utilizan tecnología de vanguardia para garantizar un tratamiento preciso y con una recuperación más rápida. Entre los principales beneficios de la artroscopia de tobillo se incluyen:
- Intervención mínimamente invasiva: requiere solo pequeñas incisiones, lo que reduce el riesgo de infección y cicatrices visibles.
- Menor tiempo de recuperación: en comparación con la cirugía abierta, la artroscopia de tobillo permite a los pacientes volver a sus actividades cotidianas en menos tiempo.
- Diagnóstico preciso: la artroscopia no solo trata, sino que también permite a los médicos examinar la articulación del tobillo desde dentro para diagnosticar problemas difíciles de detectar con otras técnicas.
En IMTRA, te ofrecemos un enfoque personalizado, garantizando la mejor atención desde el diagnóstico hasta el postoperatorio.
¿Cómo es la recuperación tras una artroscopia de tobillo?
La recuperación después de una artroscopia de tobillo depende del tipo de lesión tratada y del estado general de salud del paciente. Generalmente, tras la cirugía, el paciente puede regresar a casa el mismo día, aunque se recomienda reposo y evitar cargar peso sobre el tobillo durante las primeras semanas.
En la clínica IMTRA, diseñamos un plan de rehabilitación personalizado para ayudar a cada paciente a recuperar la movilidad y la fuerza en la articulación. El tiempo de recuperación total puede variar entre 4 y 6 semanas para lesiones menores, mientras que para procedimientos más complejos, el proceso puede extenderse a varios meses. Nuestro equipo de fisioterapeutas te acompañará en todo momento para asegurar una recuperación óptima.