Durante el año 2016 se han producido 1.351 paradas cardíacas en Madrid. Una intervención temprana con un desfibrilador a una persona que sufra este accidente cardiovascular puede marcar su supervivencia.
Aunque la disposición normativa no obliga a instalar un desfibrilador externo en nuestro establecimiento sabemos que este dispositivo aportará una mayor prevención y seguridad a las personas del entorno.
Por su situación este sistema se usará por personal sanitario, pero ante la ausencia de éstos cualquier ciudadano podrá accionarlo tras solicitar la asistencia inmediata del 112. Los trabajadores hemos realizado un curso sobre manejo de desfibrilador en situaciones varias de accidente cardiovascular.
Esperamos no tener que usarlo.