¿Puedo caminar con el menisco roto? Depende de la gravedad de la lesión y de tus síntomas puede ser beneficioso para tu rodilla dar paseos cortos, de unos 30 minutos, siempre con un calzado adecuado y cómodo. Consulta antes con un especialista para analizar tu caso concreto.
Caminar con el menisco roto, si se hace de forma controlada, puede llegar a ser aconsejable para la posterior operación o para la recuperación. Es posible que los primeros días después de la rotura necesites reposo, ya que lo tendrás algo inflamado o dolorido.
Realizar pequeños paseos diarios ayuda a mantener la articulación en movimiento, lo que contribuye a recuperar el tono muscular y a lubricar el cartílago de la rodilla mediante la distribución del líquido sinovial. Sin embargo, es importante hacerlo con precaución y siempre bajo supervisión médica o de un fisioterapeuta.
¿Cuándo es bueno andar con el menisco roto?
Durante las primeras 48 horas después de la lesión, es recomendable guardar reposo para reducir la inflamación y el dolor en la rodilla. Durante este tiempo, se puede aplicar un poco de hielo, mantener la pierna elevada o utilizar antiinflamatorios recetados por un médico. Una vez que el daño haya disminuido, se puede iniciar una actividad leve.
La rotura de menisco es una de las lesiones de rodilla más comunes. Se trata de un tipo de operación de rodilla y puede afectar a la parte interna o externa de la rodilla.
Son comunes en los deportistas, pero pueden ocurrirle a cualquiera a cualquier edad. Si tienes el menisco roto, los cambios de dirección y velocidad y los frenazos bruscos pueden empeorar tu lesión.
Para darse cuenta de que un menisco se ha roto, se ha de detectar algún síntoma y es tras la prueba de resonancia magnética cuando se concluye la lesión. El traumatólogo considera qué riesgo puede tener una lesión meniscal y estima si hay que intervenir quirúrgicamente o no.
Una de las preguntas más frecuentes en esta situación que le realizan a nuestros doctores es: «¿Puedo empezar a correr con menisco roto o es mejor operar? No me molesta demasiado y el traumatólogo me dijo que esperaría antes de la artroscopia a ver si evolucionaba bien.»
La respuesta del Dr. Arturo Fernández Bretón, traumatólogo de IMTRA, es clara: «Depende de la exploración clínica la función de la rodilla, si las pruebas complementarias indican que hay una lesión de menisco o compatible con ello, al exigirle a su articulación, le dolerá y no debe de forzarlo. Estará indicada una cirugía.»
Caminar con el menisco roto: beneficios y consejos para hacerlo de forma segura
Uno de los principales beneficios de caminar con el menisco roto, cuando se realiza adecuadamente, es que estimula al cartílago a reabsorber el líquido sinovial, lo que mejora la salud articular.
Además, ayuda a prevenir la rigidez, mejorar la circulación y reducir la pérdida muscular que podría producirse por la inactividad. Sin embargo, es esencial tomar ciertas precauciones para no producir una lesión mayor:
- Uso de muletas: Durante los primeros días después de la lesión, caminar con ayuda de muletas puede ser una buena opción para reducir la presión en la rodilla afectada.
- Duración limitada del paseo: Se aconsejan paseos cortos para evitar sobrecargar la articulación.
- Progresión gradual en el tiempo: A medida que el dolor disminuye y la fuerza regresa, se puede ir aumentando la duración y frecuencia de los paseos.
- No fuerces tu cuerpo: Si el dolor aumenta considerablemente o la rodilla se hincha tras caminar, es importante disminuir la actividad y consultar con un especialista lo antes posible.
Precauciones importantes para andar con el menisco roto
Aunque caminar es una práctica recomendada, no debe ser la única medida para la recuperación de este tipo de lesiones. Es fundamental combinarlo con una serie de ejercicios de fortalecimiento muscular, indicados por un fisioterapeuta, y seguir las pautas médicas para una adecuada recuperación.
En algunos casos, si el daño al menisco es severo, puede ser necesario considerar tratamientos como la fisioterapia intensiva o, incluso, una intervención quirúrgica.