¿Qué es el manguito de los rotadores?
El manguito de los rotadores es un conjunto de cuatro músculos y sus respectivos tendones que rodean la articulación del hombro.
Su función principal es proporcionar estabilidad y movilidad al hombro, permitiendo una amplia gama de movimientos. Estos músculos incluyen el supraespinoso, infraespinoso, redondo menor y subescapular.
Los tendones de estos músculos se insertan en la cabeza del húmero y pasan por el espacio subacromial, una zona estrecha debajo del hueso del omóplato.
Cualquier inflamación o lesión en esta estructura puede afectar la movilidad del hombro y generar dolor significativo, pudiendo llegar a requerir una operación de hombro en casos más severos.
Lesiones del manguito de los rotadores
Las lesiones del manguito de los rotadores pueden ocurrir de forma repentina debido a un traumatismo o desarrollarse por desgaste progresivo. Las principales afecciones incluyen:
Tendinitis del manguito de los rotadores
La tendinitis ocurre cuando los tendones del manguito se inflaman debido a una sobrecarga o movimientos repetitivos. En muchos casos, esta afección se asocia con la inflamación de la bursa subacromial, una capa que protege los tendones del contacto directo con el hueso.
La tendinitis puede evolucionar con el tiempo y, si no se trata adecuadamente, aumentar el riesgo de una rotura del manguito de los rotadores.
Rotura del manguito de los rotadores
Esta lesión se produce cuando uno o varios tendones del manguito se desgarran parcial o completamente.
Puede ser consecuencia de una lesión aguda, como una caída sobre el brazo extendido, o del deterioro progresivo de los tendones debido al envejecimiento o sobreuso.
El tipo de rotura puede ser parcial, el tendón presenta un desgarro, pero sigue unido al hueso; o completa, el tendón se rompe completamente, separándose de la cabeza humeral y dejando el espacio subacromial comunicado con la articulación glenohumeral.
Causas de las lesiones en el manguito de los rotadores
Las causas de las lesiones en el manguito de los rotadores pueden variar en función del tipo de lesión.
En el caso de la tendinitis, suele desarrollarse debido a movimientos repetitivos del brazo en actividades diarias como peinarse, trabajar frente a un ordenador o practicar deportes como la natación y el tenis.
También es común en personas que duermen de forma recurrente sobre el mismo hombro o que realizan trabajos con el brazo elevado, como pintores y carpinteros. La mala postura mantenida durante años también puede predisponer a esta afección.
Por otro lado, las roturas del manguito de los rotadores pueden ser el resultado de una lesión repentina o desarrollarse de manera progresiva.
Una rotura aguda suele ocurrir al caer sobre el brazo extendido o al intentar levantar un objeto pesado con un movimiento brusco. En el caso de un desgarro crónico, el tendón se desgasta con el tiempo hasta llegar a romperse, lo que puede afectar gravemente la funcionalidad del hombro.
Síntomas de las lesiones del manguito de los rotadores
Síntomas de la tendinitis: La tendinitis del manguito de los rotadores suele comenzar con un dolor leve que se manifiesta al realizar actividades por encima de la cabeza, como alzar el brazo para alcanzar un objeto o practicar deportes como el tenis.
Con el tiempo, el dolor se intensifica y puede irradiarse desde la parte frontal del hombro hasta la parte lateral del brazo, aunque sin llegar al codo.
También puede presentarse dolor al bajar el brazo después de una actividad o al acostarse sobre el hombro afectado, lo que puede dificultar el descanso.
En casos más avanzados, los pacientes pueden experimentar rigidez y dificultad para mover el brazo detrás de la espalda, lo que afecta actividades diarias como vestirse o peinarse.
Síntomas de una rotura del manguito de los rotadores: Cuando se produce una rotura del manguito de los rotadores, el dolor suele ser más intenso y viene acompañado de una notable debilidad en el hombro y el brazo.
Las personas afectadas pueden tener dificultad para levantar el brazo o sostener objetos con fuerza. En algunos casos, se experimenta una sensación de chasquido al mover el brazo.
En roturas crónicas, los síntomas pueden desarrollarse lentamente, por lo que el paciente no siempre puede identificar el momento exacto en que comenzó el problema.
A medida que la lesión avanza, la debilidad y la pérdida de movimiento empeoran progresivamente.
Muchas personas experimentan dolor nocturno, lo que interfiere con la calidad del sueño. Durante el día, el dolor puede ser más tolerable, pero se intensifica al realizar ciertos movimientos.
Si no se recibe tratamiento adecuado, la lesión puede empeorar y llegar a un punto en el que los síntomas no se alivien con medicamentos, reposo ni ejercicios de rehabilitación.
Diagnóstico: exámenes y pruebas
Para determinar la presencia de una lesión en el manguito de los rotadores, el especialista realizará un examen físico en el que se evaluará el rango de movimiento del hombro y la presencia de dolor al elevar el brazo.
Las pruebas de imagen más comunes incluyen:
- Ecografía: utiliza ondas sonoras para crear una imagen detallada del hombro, permitiendo detectar inflamaciones o roturas.
- Resonancia Magnética (RM): proporciona una visión detallada del estado de los tendones y muestra cualquier anomalía, como desgarros o inflamación.
- Radiografía: útil para identificar recrecimientos óseos que pueden comprimir los tendones y agravar la lesión.
Tratamientos para las lesiones del manguito de los rotadores
Tratamiento para la Tendinitis
El tratamiento para la tendinitis del manguito de los rotadores suele ser conservador en la mayoría de los casos. Se recomienda el reposo y la evitación de actividades que generen dolor. También se pueden aplicar compresas frías varias veces al día para reducir la inflamación.
El uso de antiinflamatorios puede ayudar a controlar el dolor y la hinchazón. La fisioterapia juega un papel clave en la recuperación, ya que los ejercicios específicos ayudan a fortalecer los músculos del hombro y mejorar su movilidad. En casos más severos, se pueden administrar infiltraciones de corticoides para reducir la inflamación de forma más rápida.
Si estos tratamientos no son efectivos, se puede considerar una intervención quirúrgica mediante artroscopia de hombro, en la cual se eliminan los tejidos inflamados y se libera espacio para los tendones.
Tratamiento para las roturas del manguito de los rotadores
En el caso de roturas parciales, la fisioterapia puede ayudar a recuperar la funcionalidad del hombro sin necesidad de cirugía.
Sin embargo, en roturas completas, especialmente si afectan la movilidad del paciente, se recomienda la reparación del tendón mediante cirugía artroscópica o cirugía abierta en casos más complejos.
La técnica artroscópica permite una recuperación más rápida y menos invasiva. Durante el procedimiento, el cirujano utiliza pequeños anclajes con suturas para fijar los tendones a la cabeza del húmero, asegurando su correcta cicatrización.
Tras la cirugía, se requiere un proceso de rehabilitación que incluye terapia física para restaurar la fuerza y movilidad del hombro.
Aquí puedes ver un vídeo del procedimiento